


























“Pensar éticamente el problema ético es ya, de principio, recuperar para los hombres que vendrán un universo y un lenguaje donde el otro, esa alteridad que nos conforma como sujetos, no sea el enemigo, sino aquel que acogemos en su diferencia. Porque es ésta la única condición de existencia que nos permite sobrevivir al individualismo y a la negación de los otros, que claramente se proyecta como el final último de los tiempos. Sólo salvando lo que [Umberto] Eco llama el derecho a la corporalidad, en consecuencia, el derecho a la diferencia, no acabaremos devorando a la madre Naturaleza y sucumbiendo, a fin de cuentas, junto con ella.” Esther Cohen, en el prólogo de ¿En qué creen los que no Creen? Umberto Eco y Carlo Maria Matini, 1997. El proyecto resulta en un mural de 300 x 6 m pintado directamente sobre el muro fronterizo entre México y Estados Unidos, en la ciudad de Tecate, Baja California, y una videoinstalación multicanal. Alrededor de 1.500 especies de plantas y animales, algunas clasificadas en peligro de extinción o en estado de vulnerabilidad, se encuentran dentro de los cinco corredores de hábitats binacionales a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos. Bloquearlas con una barrera de hormigón significaría su inevitable desaparición debido a la fragmentación de habitats naturales, erosión de suelos y la degradación de la conectividad entre paisajes, los suministros de agua y alimentación, así como de las zonas de apareamiento y la "erosión genética" que esto implica para las especies, que aseguran la supervivencia de la biodiversidad en la zona. Al igual que los migrantes humanos, en la mira del presidente de los Estados Unidos, los jaguares, el lobo gris mexicano, los borregos cimarrones y los berrendos sonorenses del norte de México tienen mucho que perder con el planeado muro fronterizo. Todo el ecosistema del desierto se vería severamente afectado. El proyecto se basa en un estudio realizado por Defenders of Wildlife, asociación científica no gubernamental basada en Washington, quienes han recabado alrededor de 2500 firmas de científicos alrededor del mundo apoyando su investigación acerca de la biodiversidad en la zona fronteriza y los peligros a los que se enfrentaría tras la construcción del muro, así como también en las alarmantes listas de The International Union for Conservation of Nature’s Red List of Threatened Species (IUCN Red List).